Cubrebocas

Wow... este sí que ha sido un día de lo más extraño. Y es que cuando te despiertas en la mañana y prendes la tele y de lo único que hablan es de que los brotes de influenza se han convertido en epidemia, y que prácticamente te debes quedar recluido en tu casa, pues no me sorprende que exista la histeria colectiva.
Hoy me levanté con mucha curiosidad, ya que mi hermano se entero desde anoche que no habría clases desde primarias hasta universidades, públicas y privadas... y pues, aunque ya no voy oficialmente a la escuela, pues mi lugar de trabajo está en Ciudad Universitaria. La verdad nunca me enteré si abrieron o no, pero de todos modos, mi madre fue muy terminante en no dejarme ir.
Pero de todos modos, mi hermano y yo teníamos que salir y viajar en metro, así que nos unimos a la causa y usamos nuestros respectivos cubrebocas.
El viaje fue de lo más interesante, no se si fue mi paranoia, pero al principio sentía como que la gente nos huía, que creían que estábamos infectados y por eso usábamos cubrebocas. Durante el viaje vimos más de una persona usándolo. Una chica frente a mi nos miraba y luego empezó a cubrirse con su manga. En la calle los vendedores ambulantes encontraron un nuevo negocio (¡a peso a pesooo!), y el Dr. Simi vende paquetes de 10 por 8 pesos. Me dió calor en la nariz por usarlo tanto tiempo, pero fuimos buen ejemplo para los niños que no querían usarlo. Hubo un señor en el metro que usaba cubrebocas, y además un guante de plástico en la mano derecha, con la que se agarraba de los tubos.
Este asunto se está poniendo muy interesante, me gusta mucho seguir este tipo de acontecimientos, usualmente en otros lugares, tengo suerte de que esto esté pasando en mi ciudad, me siento parte del fenómeno. Los cubrebocas se están volviendo el accesorio de moda, deberían hacerlos en más colores, el azul no me combinaba hoy, jajaja.