Todo se vale

Después de mi breve ausencia, ya estoy por aquí de nuevo, aprovechando minutos de conexión que me han estado fallando.
Hace como dos minutos me encontré con una nota de El Universal. Tiene que ver con cubrebocas y extranjeros, pero no, esta vez me alejaré de mi intensés por la xenofobia que ya he comentado antes y la verdad estoy un poco harta.
Lo que comenta esta nota es una de esas cosas tan divertidas del deporte más bonito del mundo: El futbol.
El próximo 6 de junio como parte de la eliminatoria mundialista de la CONCACAF, la selección mexicana de futbol enfrentará a la selección de El Salvador en San Salvador. Para esto, los aficionados salvadoreños aprovechando su condición de local (jaja cada vez me siento más como cronista deportivo) organizan una medida intimidatoria que se llevará a cabo antes del partido durante el himno mexicano. La actividad se llama "Ponte la mascarilla", y sí básicamente consiste en que los salvadoreños usarán cubrebocas, haciendo una burla (?) por la ya conocida situación de la influenza.
¿En la guerra y en el amor todo se vale? Pues al parecer en el futbol sí. ¿Me estoy quejando? No la verdad no, disfruto mucho de todas las situaciones que provocan mayor disfrute de este espectáculo. Ahora, se me ocurre una manera de responder. En México existe la tradición de gritar ...uuuuuutooooo!!! (ok, es puto, pero me quería ahorrar las malas palabras) al portero contrario en un saque de meta. Sería buenísimo cambiarlo por un ....achuuuuuuuu!!!



Esto me hace recordar una anécdota del mundial de Alemania 2006. Tengo por ahí guardada una colección de periódicos Récord (diario deportivo) de dicho mundial de fútbol. Y en una pequeña nota contaban sobre un malentendido en España. En algún partido de México, los mexicanos gritaron el tradicional ...uuuuuutooooo!!!! hacia el portero contrario, pero la prensa española malinterpretó el grito mexicano, y publicaron que los mexicanos gritaban Huuuuuuugoooooo!!! como una protesta y petición de que nombraran a Hugo Sánchez director técnico. (Aunque no recuerdo que tan real era la posibilidad en ese entonces).